ALMA
2038, La Tierra.
Los gobiernos han perdido gran parte de su poder y son reemplazados por corporaciones, como Quanta-IA que controlan todo, desde los suministros de alimentos hasta los servicios de seguridad. Las personas viven en ciudades fortificadas y se comunican a través de la tecnología. El futuro es incierto, pero parece sombrío y lleno de peligros.
Todas las advertencias que venían haciendo los activistas en años anteriores, solo fueron ignoradas y usadas para campañas políticas, pero los grandes dirigentes del mundo nunca hicieron nada relevante para mitigan las urgencias que se preveían para la década de los años 30 del segundo milenio. Esta insensatez ha cambiado el curso de la historia, llevando a la humanidad al borde de la extinción. El cambio climático ha desencadenado catástrofes naturales sin precedentes, la extinción masiva de especies y la desaparición de ecosistemas enteros. El planeta tierra no tiene mucho más que ofrecer que desiertos, lodazales. Del paraíso solo quedan algunas selvas crecientes allí donde el ser humano ha descuidado la explotación de recursos o ha abandonado cuando no quedaba nada. Aún el ser humano no ha podido migrar a otro mundo, pero se está adecuando el exoplaneta Teegarden B ubicado a unos 12 años luz de La Tierra.
Desde años anteriores, la inteligencia artificial había reemplazado gran parte de la fuerza laboral, lo que ha creado una enorme brecha entre los ricos y los pobres. Con el poco trabajo, ya los humanos sirven a las grandes élites, no como obreros, sino como consumidores de sus productos digitales o siendo objeto de diversión o servicios en sus metaversos, en los que pasan la mayor parte del tiempo conectados.
En medio de todo esto, la deep web se ha convertido en un refugio para aquellos que buscan escapar del control del régimen tecnocrático. La deep web es un lugar oscuro y peligroso, donde se llevan a cabo transacciones ilegales y se planean conspiraciones contra el gobierno. Sin embargo, también es un lugar donde los ciudadanos pueden encontrar la verdad, conectarse con otros disidentes y trabajar juntos para derrotar al régimen.
En este mundo sombrío y distópico, la humanidad se encuentra al borde del abismo. La tecnología ha creado una sociedad dividida y oprimida y ha llevado a
Mundo real
una desconexión entre la mente y el cuerpo. El mundo afuera es invivible y la única experiencia que parece mitigar el tedio de un planeta donde ya no queda nada, es la virtualidad. Allí se crean mundos que parecen decir "todo tiempo pasado fue mejor a pesar de sus infiernos". La deep web y los metaversos creados en él, son los pocos lugares donde los ciudadanos pueden encontrar un sentido de libertad y, tal vez, de comunidad, sin embargo, sus cuerpos están atrofiados y anclados en fantasías virtuales.